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10 consejos para quienes sueñan con hacer talleres de escritura
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10 consejos para quienes sueñan con hacer talleres de escritura

Lo que aprendimos acompañando a otras escritoras (y a nosotras mismas)

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Casa Índigo
jun 18, 2025
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Hace unos días os contábamos cómo creamos Casa Índigo a partir de preguntas que nos lanzó la comunidad. En esta nueva entrega abordamos algunas preguntas nuevas, que tocan directamente los porqués de nuestra poética particular, nuestra relación con el síndrome de la impostora y los consejos que le daríamos a alguien que tiene el deseo de dedicarse a los talleres de escritura.

Si te perdiste la primera parte, puedes leerla aquí.

Cuando una obra está mal escrita, la trama no les inspira y el estilo no les gusta ¿se lo dicen a su alumna?

Primero deberíamos pensar qué significa que una obra esté «mal escrita». Cuando creemos que algo no funciona literariamente, nuestra labor es justamente ayudar a la autora a encontrar la manera de que funcione. Por eso nos enfocamos en encontrar con ella la verdad de lo que busca decir y una estructura que sostenga el viaje externo e interno de su voz narrativa, ensayística o lírica. Trabajamos el fondo y la forma con ella, hasta que el libro brilla y se vuelve legible para un público.

La literatura es algo vivo y mutable. Gracias a eso podemos hacer nuestro trabajo, pero es primordial que la escritora esté dispuesta a que su manuscrito cambie.

Es raro que la trama no nos inspire o el estilo no nos guste. Aunque una primera versión pueda darnos esa impresión, consideramos que es una cuestión de trabajo profundo sobre el texto. Siempre decimos que nos daría igual leer sobre calcetines sucios si la voz que nos lo cuenta está bien trabajada, y es cierto. Siempre priorizamos la potencia del texto (en lo que puede llegar a convertirse) a lo que llega en una primera versión. Ningún primer manuscrito es perfecto. La literatura es algo vivo y mutable. Gracias a eso podemos hacer nuestro trabajo, pero es primordial que la escritora esté dispuesta a que su manuscrito cambie.

Únete a la comunidad ♡

¿Hay talleres en los que participan hombres? ¿Por qué solo mujeres?

Algunos talleres son abiertos a todo el público, sobre todo los que no implican una grupalidad permanente, es decir, los cursos que las estudiantes pueden hacer a su ritmo.

Venimos de experiencias en grupos mixtos que nos han hecho sentir poco respetadas como escritoras. Por eso necesitábamos construir primero grupos de confianza y seguridad entre nosotras, para restaurar esa falta de espacios que hemos heredado y que todavía encontramos con frecuencia. Esperamos que en un futuro cercano ya no sean necesarios.

Nos encantaría que aquellos escritores o amantes de la escritura que quieran hacer talleres abiertos en Casa Índigo, también se animen.

¿Cómo permanecen motivadas para escribir después trabajar?

Es una tensión que todavía no hemos resuelto y que quizá nunca suceda, y está bien. Elegimos como profesión el arte y la literatura. Eso implica que mucha de nuestra energía creativa la ponemos a disposición de nuestras estudiantes, acompañando, comentando, leyendo, afinando un manuscrito. Al final del día, las ideas nos bailan o tenemos el cuerpo tan cansado de estar en el ordenador que lo último que nos apetece es ponernos a escribir. Sin embargo, con el tiempo hemos aprendido a resguardar momentos para nosotras.

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